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La ubicación del acuario…
Donde coloco el acuario?...


Aunque esta pregunta pueda parecer absurda, muchas veces no tener en cuenta esta simple cuestión puede acarrear serios problemas que podrían haber sido fácilmente evitables.

La respuesta de primeras parece inmediata: “Donde quepa”…
A veces y por falta de sitio puede que esta sea la única respuesta, pero, aunque así sea, se deberían estudiar ciertos pros y contras antes de tomar una decisión.

Ante todo, debería primar el sentido común, que por desgracia hoy en día es el menos común de los sentidos. Esto como norma general, aunque a veces no solo es una cuestión de sentido común, sino que conocer determinados datos puede facilitar la toma de dicha decisión.

Antes de pasar a detallar esos factores, hace falta aclarar que todos ellos deberán ser tenidos en cuenta en mayor o menor medida en función del volumen del acuario, ya que los acuarios pequeños no precisan del mismo nivel de complejidad ni de limitaciones físicas para su instalación y mantenimiento.
Podríamos decir que gran parte de lo aquí expuesto va destinado a acuarios de mas de 100 litros por regla general.

FACTORES FÍSICOS:

El peso.

Un acuario lleno de agua implica almacenar mucho peso en una superficie relativamente pequeña de espacio.
Este factor no resulta excesivamente problemático para acuarios de menos de 100 litros, aunque siempre deberemos tener en cuenta que tenga el tamaño que tenga, nunca deberá moverse después de llenarlo. Esto es debido a que el vidrio es un material frágil y los acuarios están diseñados para soportar solo el empuje estático del agua. Cuando nosotros movemos ese acuario lleno, podemos ejercer fuerzas irregulares sobre el vidrio que podrían provocar su rotura y el consecuente desastre.

Para acuarios más grandes, hay que tener en cuenta lo siguiente:

El cálculo del peso total de un acuario es sencillo, ya que el agua tiene una densidad de 1Kg/litro, con lo que cubicando el acuario sabríamos rápidamente los kilos equivalentes. (Un acuario de 100 litros por ejemplo pesaría lleno exclusivamente de agua 100Kg, más el peso del vidrio).
En un acuario plantado, en el que por lógica usaremos un sustrato para el fondo y decoración, hay que contar con que la densidad de esos materiales suele ser bastante mayor que la del agua, con lo que para un mismo volumen, podría aumentar sensiblemente el peso.
Por norma general y para simplificar, podríamos hablar de que el volumen que suele ocupar el sustrato y decoración estará cerca del 15% del volumen total.
Dependiendo de la composición de las gravas, rocas y sustratos, podríamos hablar de entre 2 y 3 Kg/litro de densidad. Esto significa que debemos contar con que un acuario plantado tendrá aproximadamente un peso total un 15% superior al de un acuario desnudo. (para el caso de 100 litros, hablaríamos de 115 Kg de peso aproximadamente, sin contar con 7Kg extra de peso del vidrio).
Este es un dato importante sobre todo en acuarios de tamaño superior a 400 litros, donde empezamos a hablar ya de pesos a tener muy en cuenta.
Podríamos decir que un acuario de 400 litros plantado estaría muy cerca de pesar la media tonelada entre el vidrio, el agua, el sustrato y una posible decoración rocosa.
Es importante saber que las piedras, cuanto mas compactas son, suelen tener mayor densidad, con lo que pesan mas a igual volumen.

Algunos materiales habituales en acuarios y su relación de densidades (a temperatura ambiente):

  • Agua del grifo: 1 Kg/litro
  • Agua salada: 1,02 Kg/litro
  • Vidrio: 2,5 Kg/litro
  • Piedra caliza o calcárea: 2,46 - 2,84 Kg/litro
  • Pizarra: 2,70 - 2,85 Kg/litro
  • Granito: 2,63 - 2,75 Kg/litro
  • Arena fina: 1,40 - 1,65 Kg/litro
  • Mármol: 2,52 - 2,85 Kg/litro
  • Basalto: 2,70 - 3,20 Kg/litro
  • Cemento: 0,82 - 1,95 Kg/litro
  • Arenisca: 2,30 Kg/litro
  • Arlita: 1,40 - 1,60 Kg/litro
  • Perlita (en seco): 0,17 - 0,40 Kg/litro
  • Arena silicea: 2,50 - 2,80 Kg/litro
  • Turba: 1,65 – 1,85 Kg/litro
¿Y porque saber el peso real de nuestro acuario?...

Pues porque con grandes pesos deberemos asegurarnos de que la ubicación sea la más idónea para no sobrecargar en exceso la estructura sobre la que apoya.

Si la ubicación es en una planta baja sin sótano, las cargas del acuario irán directamente transmitidas a la cimentación y en el caso más desfavorable se podrían provocar mínimos asientos que no habría que tener en cuenta.

Si el acuario va colocado en un piso y tenemos vecinos debajo, que suele ser lo más habitual debemos tener en cuenta varias cosas:

Cuando se realizan los cálculos de las estructuras, se tienen en cuenta determinadas “sobrecargas de uso” basadas en la utilización normal de una vivienda por sus propietarios. Además de estas sobrecargas, se aplican coeficientes de mayoración que permiten asegurar usos poco habituales y permiten bastante margen de maniobra.
Aunque así sea, un acuario de grandes dimensiones puede disminuir enormemente esos márgenes y en ocasiones mas de lo que podríamos imaginar.
Para minimizar estos riesgos, es importante saber que un forjado de una vivienda normal, realizado por ejemplo con vigas de hormigón y bovedilla cerámica, no resiste por igual en toda su superficie.
Sin entrar en grandes detalles, la estructura de un edificio tiene como finalidad transmitir todos los pesos al suelo, donde existe una cimentación que distribuye la carga al terreno. Las cargas se transmiten por medio de elementos verticales (pilares y muros de carga) y horizontales (vigas, viguetas o losas).
Donde tenemos que tener cuidado es en esos elementos horizontales que son los que transmitirán el peso de nuestro acuario a los pilares y de ahí al terreno.
Lo aconsejable sería buscar una posición sobre o lo mas cercana posible a las vigas que recorren el suelo.
Sobre estas se encuentran los sitios más seguros y estables.
Y si además se coloca cerca de un pilar o muro de carga, mejor todavía. Cuanto menor es la distancia entre nuestro acuario y los elementos estructurales verticales, menor es la fuerza que este ejerce sobre el forjado, al ser menor el momento de inercia correspondiente. Un ejemplo para entender esto lo tenemos cuando abrimos una puerta. Si empujamos del manillar necesitamos ejercer muy poca fuerza para abrirla, sin embargo cuanto mas cerca de las bisagras empujemos, mas fuerza tendremos que hacer para abrirla.

Hay que tener en cuenta otro factor importante. La colocación idónea del acuario es elevado del suelo, para poder contemplarlo mas cómodamente y que luzca mas. Por ello tendremos que apoyarlo en algún mueble, con lo que convertiremos un gran peso distribuido uniformemente por toda la base del acuario en varias cargas puntuales. Este es el caso, por ejemplo, de apoyarlo sobre una mesa que cuenta con 4 puntos de apoyo con el suelo.
Para evitar que las cargas puntuales rompan el suelo, este lleva debajo del solado la llamada “capa de compresión” que tiene como fin distribuir esas cargas y evitar punzonamientos por cargas excesivas en superficies muy pequeñas.
Sin embargo esas cargas puntuales, cuando se trata de acuarios grandes pueden llegar a ser un problema.
Para ello, lo ideal es unir estas patas para aumentar la superficie de apoyo al suelo o unos calzos bajo las patas lo mas amplios posibles.
Lo más que puede pasar es que se rompan las plaquetas del suelo o algo similar, pero suficiente como para tenerlo en cuenta.

Es realmente difícil llegar a colapsar un forjado de un piso construido con vigas de hormigón o metálicas, pero no sería el primer caso que se ha dado ni el ultimo.

Por ultimo, tener en cuenta que, aunque nuestro acuario enorme de tropecientos litros esté instalado y el suelo lo aguante como un campeón, cuando una o varias personas se acercan a el, están sumando sus pesos al entorno cercano del acuario, con lo que el límite de resistencia del suelo está aún mas cerca.
Así que no montéís fiestas multitudinarias alrededor del acuario, por si las moscas…

FACTORES LUMÍNICOS Y DE ORIENTACIÓN:

La iluminación de un acuario deberá ser lo mas controlable posible y para ello la luz artificial es la mejor solución.
La luz natural es muy barata, pero varía en función de factores que no podemos controlar y por tanto no es aconsejable basar la salud de nuestras plantas y peces en esos factores. (tiempos cortos de luz en invierno, días nublados, etc…)

Por otro lado, la luz natural incidiendo directamente sobre el cristal de nuestro acuario puede provocar un crecimiento incontrolado de algas y puede convertirse en otro inconveniente de difícil solución.
Al contrario de lo que la gente piensa, las algas se dañan si la luz es muy intensa y muchas algas no toleran luz muy fuerte. De hecho, ninguna de las algas conocidas tolera luz solar completa.
Lo que pasa en un acuario expuesto a la luz solar es que normalmente no es una exposición directa y completa al sol y las zonas semi-iluminadas por esos rayos solares, son el entorno perfecto para su desarrollo.
Si nos fijamos en un estanque, comprobaremos que la proliferación de las algas se produce a determinada profundidad, donde los rayos del sol no inciden de forma total y son tamizados por el agua y las plantas.

El otro factor importante de la luz solar que puede desestabilizar nuestro acuario es que una incidencia directa sobre los cristales puede provocar subidas importantes de temperatura, lo que puede repercutir en la salud de nuestros peces.
Una orientación Sur de la ventana por la que entra el sol, provoca que esa incidencia incluso sea mayor y por tanto mayores los cambios de temperatura.

También apuntar respecto a la temperatura, que colocar el acuario adosado a paredes de fachada que no estén suficientemente aisladas puede ser digno de tenerse en cuenta. En horas de mucho sol o noches frías, esas variaciones de temperatura pueden llegar a acusarse negativamente.

FACTORES FUNCIONALES:

Un acuario no es, o no debería ser una simple urna de cristal con agua, plantas y peces dentro que cumplen la función de un cuadro o tapan un agujero de la pared…
Este, requiere de un mantenimiento y un equipamiento mínimo para el que se necesita cierta previsión.

La toma eléctrica es imprescindible y deberá estar lo mas cerca posible, ya que calentadores, bombas, iluminación y otros aparatos son necesarios.
Este artículo sobre RIESGOS ELECTRICOS EN LOS ACUARIOS del amigo ososusy puede ser de utilidad.

Los cambios de agua, que serán frecuentes, se facilitan con toma de agua y desagüe lo mas cercano posible a la urna. Sobre todo en casos de acuarios de grandes volúmenes, en los que lo ideal sería la instalación de un sistema automático de cambio de agua o en su defecto aperturas manuales, pero con la instalación adaptada al acuario.
Hay que tener en cuenta que el equipamiento que conlleva un acuario puede necesitar de un volumen extra al de la urna y por ello se tendrá que contar con el espacio mínimo necesario para estos elementos.
Elementos como un filtro externo, una lámpara germicida, un depósito de agua, un equipo de ósmosis inversa o una bombona de Co2, entre otros, pueden ser necesarios y deberían tenerse en cuenta lo antes posible.

Cuanto mayor sea el acuario, mas cantidad de equipamiento necesitará, con lo que habrá que contar con una mayor previsión.

Por ultimo, el mantenimiento que conlleva un acuario implica que contemos con una instalación lo mas accesible y funcional posible.
Como ejemplo, las baldas de las estanterías son un sitio muy socorrido para decorar con un acuario, pero se debe prever el acceso cómodo a su interior dejando suficiente espacio sobre la tapa para su habitual registro.

FACTORES VARIOS:

Existen gran variedad de peces y plantas con las que podemos poblar nuestro acuario, pero debemos tener en cuenta las compatibilidades entre ellas y sobre todo que algunas especies y plantas requieren de equipamientos más exigentes que otras.
Un acuario de goldfish por ejemplo constará de una instalación sensiblemente diferente a la de un acuario de discos. Entre otras muchas cosas, los parámetros de agua y temperatura implicarán instalaciones diferentes.

Por otro lado, colocar el acuario en lugares de paso, cerca de puertas o sitios donde se apaga y enciende la luz con frecuencia puede repercutir en un estrés excesivo de nuestros peces.
Algunas especies son especialmente sensibles a estos temas.
Colocar el acuario apoyado directamente en el suelo puede también resultar un problema para especies asustadizas. Al andar movemos principalmente nuestras piernas y estas realizan movimientos más largos y bruscos. Un pez situado a esa altura detecta más movimiento que uno situado a la altura de nuestros hombros o nuestros ojos y eso puede asustarles con más facilidad.

Ruidos y vibraciones, son también dignas de tenerse en cuenta, ya que poner un acuario cerca de un equipo de sonido o una televisión puede ser un problema potencial, al igual que las corrientes de aire.

Además, habrá que contar con que ciertos elementos del acuario, como filtros y compresores producen vibraciones que, aunque puedan ser casi imperceptibles durante el día, por la noche y en silencio pueden llegar a ser un inconveniente para conciliar el sueño. Esto habrá que tenerlo en cuenta a la hora de instalar el acuario en un dormitorio.


En resumen, conocer estos factores (aunque no todos puedan seguirse al pie de la letra), servirá para asegurar en lo posible nuestro éxito, que es de lo que se trata.

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Hola a todos.
Para el que no me conozca de algunos foros de acuarofilia, soy Yowi.
Un aficionado a los acuarios, al bricolaje y a los discos...
Y sobre todo aficionado a los retos...
Todo esto mezclado, me ha llevado día a día a estar mas enganchado con este mundillo que tanto me apasiona y llena mis ratos de ocio.
Este blog, pretende ser un simple lugar donde recopilar, tanto mis experiencias a diario, como mis artículos, bricolajes y proyectos que siempre tengo en marcha.
Espero que os guste mi forma de entender esta maravillosa afición que tantas alegrías me ha dado a lo largo de los años.

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